El exceso de sedimentos y barro aceleran la colmatación de las lagunas y su desecación, lo que provocaría la partida de la mayoría de las aves que la habitan, una situación que se une a la nula intervención de las autoridades a pesar de las denuncias
Gravemente en peligro por las negligencias medioambientales cometidas por los dueños de las fincas colindantes, variadas y, en algunos casos, muy graves